El mundo era tan perfecto, que ella era incapaz de creerlo.

No sabía si todo eso era verdad, era tan hermoso y temible al mismo tiempo, que la hacía empezar a creer en que sus sentidos estaban fallando, no podía ser real... no podía ser real.

-Pero lo es...- murmuró una voz a sus espaldas.

No estaba sola en ese momento. Tal vez esa persona sabía lo que estaba pasando. Se giró rápidamente para darle la cara a quien le había estado acompañando, pero al estar volteando a aquel lugar, aquella presencia había desaparecido.

Dió unos cuantos pasos alzando las manos para intentar tocar a aquel ser, y no logró encontrar nada. Se había esfumado como una brisa ligera, y de nuevo ella estaba sola.

-No estás sola...- murmuró otra voz en su oido.

La joven se espantó y dió un brinco que la dejó en el suelo. Se quedó quieta, y comenzó a escuchar con más certeza. Si alguien se acercaba de nuevo, ella escucharía y no se sorprendería tan fácilmente.

Se puso de pie suavemente y con cautela. Avanzaba un poco cada paso, solo un poco para no fallar al caminar. Conforme avanzaba, sus manos iban palpando a su alrededor. No había más que plantas y piedras, alguna que otra gota de agua, pero no sentía a alguna persona o ser moviéndose.

-No has abierto tu mente...- murmuró la voz inicial desde... no sabía desde dónde.

La muchacha se quedó quieta un momento. "abrir la mente" había dicho aquella voz. Entonces ella lo haría. Abriría su mente para saber lo que pasaba a su alrededor.

Comenzó respirando profundamente e intentó despejarse. Deshacerse de todas esas dudas y preocupaciones, sentir nada más que la tierra y el pasto bajo sus pies, la brisa suave que soplaba en todo el lugar y la humedad que emanaba el piso húmedo lleno de vida.

Sí, todo estaba lleno de vida.

De repente y sin saberlo, ella estaba observando todo lo que había delante suyo. Estaba en medio de un bosque de árboles enormes, podía ver los pájaros de mil colores volando arriba de ella, insectos que se arrastraban bajo sus pies, veía las hojas brillantes de las plantas que alcanzaban su altura y logró notar el brillo que la tierra tenía.

Una sonrisa llena de sinceridad y alegría se dibujó en ella, no solo en sus labios, si no en todo su cuerpo.

Alrededor todo tomó un color distinto, de repente, aquellos árboles verdosos ya no eran verdes, un color azul turquesa los cubría y ella comenzó a caminar. El suelo bajo sus pies ya no era café tierra, ahora tenía un color morado profundo y el pasto había tomado el mismo color de los árboles. Los insectos y pájaros brillaban aún más fuerte que antes y sus colores la hicieron encandilarse al principio, pero al ir caminando se acostumbró.

Un animal pequeño de color fucsia encendido llegó hasta ella corriendo. La joven se asustó al inicio, pero el pequeñín se recostó sobre sus pies, tallándose en ella con dulzura. Olivia se agachó y lo tomó entre sus brazos, sus ojos no podían ser más puros y él no podía ser más hermoso. Cintinuó caminando con el animalito en sus brazos.

Una brisa más fuerte los alcanzó en cierto punto se su trayecto, y una serie de hojas de árbol multicolor cayó a su alrededor, Olivia dió vueltas llena de algarabia y el pequeño en sus brazos hizo sonidos de alegría. El mundo le estaba sonriendo, y ella podía sentirlo hasta en la última y más pequeña célula de todo su ser.

De repente, el animalito brincó de sus brazos y comenzó a correr. Olivia lo siguió, jugando y gritando de felicidad. De repente, había dejado el bosque atrás y se encontraba bajo el agua. ¿Cómo era posible? ¿Cómo era posible respirar en ese lugar y ver con claridad a su alredor?. Su cabello se elevaba al igual que sus ropas, movidos por las ondas del agua. Mientras se divertía danzando ahí abajo, logró ver una mancha fucsia a la distancia, brillaba y parecía invitarla a tocarla. ¡Era el animalito!

Olivia intentó correr, pero estando debajo del agua era lo mismo que vivir sin gravedad. Cada paso que daba se elevaba y bajaba con tanta calma y tranquilidad, que la paz llenaba todo su ser entre cada uno de sus pequeños pasos.

Mientras más se acercaba a la luz fucsia, más era encandilada por esta. Pescaditos de miles de colores y medusas fluorescentes pasaron a su lado, acariciándola con suavidad y regalándole toda su templanza. Olivia era bienvenida entre ellos, porque los amaba y todos aquellos seres la amaban también.

Alzó su mano para alcanzar la luz y en cuanto la tocó, el mundo a su alrededor se oscureció.

Sintió la tierra bajo sus pies, olió la humedad del bosque y escuchó los sonidos de los animales que la rodeaban. No sabía lo que había pasado en ese lugar y justo en ese momento, pero la felicidad, la paz y el amor del que se había llenado antes no se habían esfumado como todo lo demás.

No podía ver más lo que había a su alrededor. Había regresado la ceguera que la acompañaba desde pequeña y nada de eso le importaba.

El mundo le había dado la oportunidad de ver más allá de la verdad. Le había dado la oportunidad de recibir uno de los más preciosos regalos que alguien puede recibir en este mundo.

Había sido parte de ella un instante, y sabía que lo sería toda la vida en delante.

Se incó y besó el suelo donde estaba, antes de levantarse murmuró un suave "gracias" sobre el pasto que era de color azul turquesa en su corazón, y la tierra le regaló una caricia en forma de brisa.

-¡Olivia! ¡Regresa dentro de la cabaña! Comenzará a hacer frío en poco tiempo- le dijo su madre mientras se acercaba a ella.

-Está bien, mamá- le contestó Olivia con una sonrisa interminable en su rostro.

Juntas, regresaron a la cabaña.

Y el mundo sonrió en ese momento.

Nada le gustaba más en todo el Universo que darse a sí mismo por amor a quienes le amaban de verdad.

El Universo compartió su sonrisa, y Dios guardó todo eso en sus recuerdos más preciosos.

Una sola persona tiene el poder de cambiar todo a su alrededor cuando en verdad quiere hacerlo y ama lo que conforma su entorno.

:)

....

lo más difícil fue encontrar la imagen que representara más o menos lo que imaginé =D

espero que haya logrado compartirlo con ustedes n______n!

Escrita con: la canción que escuchan en este momento ;)