No es mi estilo. . .

no es mi estilo hacer posts pesimistas, pero esta vez lo necesito. O tal vez no lo necesito y solo lo hago para que alguien me dé apoyo moral o llamar la atención! No sé. La verdad no me interesan mucho esos asuntos en estos casos (pesimismo) solo sé que tengo ganas de escribir algo pesimista que salga del tono que he venido teniendo estos días en medio de tantas sonrisas y felicidad.

Y la verdad es que NO todo es sonrisas y felicidad. Ha habido bastantes cosas (idiotas o colosales) que me han hecho sentir mal, y sin embargo, sigo mirando al mundo con una sonrisa en el rostro, pero no a la vida. [*Cabe señalar que para mí la vida es cada uno de nosotros*]. No me he visto a mí misma con una sonrisa desde hace mucho tiempo... y no sé por qué es.

Cada vez que me veo en el espejo busco algún símbolo o señal de belleza, y lo único que pienso es: no manches! no vas a encontrar eso en un espejo...

Y es ahí donde me giro y enfrento al mundo de nuevo, sonriendo. Mientras la vida tiene una mueca de insatisfacción y tristeza sostenida~

Yo sé que tengo problemas psicológicos, como la mayoría de las personas. Ahorita paso por muchos momentos de estrés y de desaliento... depresión y demás cosas. No culpo a nadie, más que a mí... por no hacer lo necesario para superar todo eso. ¡LA SOLUCIÓN ESTÁ EN MIS MANOS! ¿POR QUÉ DEMONIOS NO SOY CAPAZ DE LLEVARLA A CABO? Maldita sea yo y mi flojera de hacer las cosas, el maldito conformismo que odio y que lo tengo tomándome la mano todos los días y a cada hora, y la desgraciada hipocresía de no cumplir lo que digo y pienso plenamente.

A veces, como hoy, me miro en el espejo de nuevo... no en búsqueda de belleza, en búsqueda de algo que me diga que soy capaz de hacerlo... y al ver mi rostro todo tonto esperando una señal divina que resuelva todos mis problemas mágicamente, lo único que pienso es que soy patética. No mediocre... patética.

Tengo ABSOLUTAMENTE TODO para lograr el éxito, y por razones que no he concluido del todo, lo estoy dejando ir así de fácil. Sentada frente a una PC como en este momento escribiendo las inútiles de mis penas que a nadie le importan, porque cada quien tiene sus propios problemas... incluso más graves aún de lo que los míos podrían llegar a ser.

¿Acaso es tan grande mi necesidad de llamar la atención que me sigo quedando en el mismo lugar, esperando por alguien que sé que me va a decir lo que ya sé que tengo que hacer?

¿QUÉ NECESIDAD TAN NEFASTA ES ESA?...

Okk. Tal vez mis problemas son como los de todos los demás, y tal vez he perdido eso que antes tenía. O no lo perdí, simplemente lo ignoro y no hago nada al respecto. ¿Por qué sumirme en eso y no lograr un cambio?.

Tal vez es que así soy yo. ¡Ya sé que es detestable! Pero tengo que admitir que a veces disfruto ser así, estar de ociosa y conformista sabiendo las responsabilidades que tengo que cumplir.

...

No sé qué más escribir, no es mi estilo escribir cosas que me resultan patéticamente pesimistas... pero esta vez, la Doctora Violeta me pedía a gritos admitir la verdad detrás del rostro de "la sonrisa eterna". ¡J*der! Nada es eterno... o tal vez sí, y lo único que pasa es que tengo miedo a todo lo anterior y me dejo vencer por él.

Si es así, será mejor que haga algo al respecto a partir de este momento. Aunque sea pequeño y no se note, es probable que si empiezo bien desde ahora logre algo grande en cierto momento, no sé cuándo, pero sé que lo voy a lograr.

Y aquí, cambio de color. Sigo mirándome de manera pesimista en el otro lado del espejo, pero al menos sé que algo bueno saldrá de todo eso.

Que un día, el hombre de mis sueños me mirará y dirá: "eres hermosa", y yo moriré llena de romanticismo porque sabré que el me miró. Que miró algo que va más allá de lo que todas las personas ven...

Que un día el profesor que me la hace de cuadritos me mirará y dirá: "eres inteligente", y yo moriré porque sabré que él ha sido capaz de ver mi esfuerzo. Que miró algo que los demás llegaron a ver también, pero que lo reconoció de verdad.

Que un día mis papás me mirarán y dirán: "estamos satisfechos de ti", porque el orgullo no me importa, una sonrisa sincera de satisfacción y amor será suficiente para saber que he sido capaz de cumplir mis objetivos.

Que un día un paciente me mirará y dirá: "gracias", y yo moriré de emoción porque sabré que la sonrisa que acompañaba a esa palabra, era de verdad, del corazón. Y entonces habré hecho mi trabajo bien, salvado una vida, haciendo sentir mejor a alguien con los conocimientos que me habrán costado tanto trabajo obtener.

Que un día voltearé al espejo, y me diré: "eres grande", y yo y mi yo misma sabremos que es la única verdad que existe, sin importar qué tan narcisista pueda llegar a sonar, porque serán palabras llenas de sinceridad y habré comprobado que ser yo es suficiente para ser mejor cada día.

No sé si alguno de esos días será mañana, no sé si un mes tendrá que pasar o veinticinco años o tan solo unos segundos o minutos, no sé si el día que esté muriendo me dé cuenta de todo lo anterior, pero confío y tengo fe en que llegarán. Que no me iré de este mundo sin haberlos vivido... y que cumpliré mi meta final: morir con una sonrisa en el rostro. No solo para el mundo que me rodea, sino para mi propia vida.

Y es aquí donde termino de darme ánimos a mí misma y me digo de manera egocéntrica: eres la onda, Luisa Cereza Doctora Violeta.

Y yo sé que lo soy... solo me falta llevarlo a cabo, y ver mi propia verdad, aquella que está más allá de los ojos que me miran a través del espejo, que aunque tienen un color difuso e inseguro, seguirán mirando con determinación y profundidad el horizonte que marca mi futuro, que no es nada más, que lo que yo quiero que sea.