sábado, septiembre 18

¿Soy...?

No me agradas. Me molestas... me caes tan mal que quisiera no tenerte tan cerca. No me gusta lo que dices o lo que haces. No me gusta lo que piensas ni tus acciones. No te odio, pero a veces tengo ganas de hacerte desaparecer por mucho tiempo. Quisiera que dejaras de existir... que te fueras a la perdición más oscura del mundo y te quedaras ahí por mucho tiempo.
Me molestan tus sueños, tus ilusiones, tus ideas. Me molestan tus metas y tus deseos. Me molesta tu optimismo, tu inteligencia. Me molesta tu responsabilidad y tus intentos de puntualidad. Me molestan tus promesas asquerosamente mal hechas y la manera de expresarte que tienes. Me molesta que te creas alguien social. Me molesta que creas que eres capaz de lograrlo todo. Me molesta el hecho de que tienes potencial, imaginación, creatividad...
Me molestas. Me molestas. ¡ME MOLESTAS!

No quiero saber nada de ti. No quiero saber que existes ni que estás presente. No quiero levantarme pensando que estás ahí, que vas a ser lo primero que vea y sienta en el día. No quiero levantarme y verte... no quiero levantarme y verte en el espejo.


Ya sé. Sé que es pesimista y lleno de quejas y negatividad... sé que no es algo que vaya conmigo.
Pero a veces de verdad me siento así. Me miro y me regaño, me digo cosas que una persona con dotes de sacerdote lleno de amargura podría llegar a decirle a alguien que detesta de verdad.

Pero creo que es eso lo que me da más fuerza, lo que me da aliento y ganas. Lo que me hace decirme: "pues no me importa, yo sé que puedo y que podemos más si estamos juntas".

Eso es lo que me mantiene creyendo en mis sueños, en mis capacidades. En que de verdad existe la magia y el optimismo, la bondad del mundo como la de la naturaleza. En que existe ese todo en el que estamos todos y que si sigo defendiendo a alguien que no me defendería jamás, tal vez esa persona haga algo bueno por alguien más...

Hoy, por varios momentos durante el día, llegué a decirme a mí misma que ya bastaba de creer en tantas fantasías, utopías, cuentos de hadas. Que tal vez estaba mal tener tanta imaginación, que tal vez estaba mal creer que la realidad se podía cambiar.
Llegué a pensar que era momento de dejar de vivir en la creatividad y el optimismo y empezar a ser realista. A ver las cosas como son... por más crueles y horribles que lleguen a ser.

Pero no... no puedo. No soy yo y nunca seré así.

Por eso, por más que me detestes y te dé molestias, seguiré siendo quien soy sin importar cuántas veces tengas ganas de hacerme desaparecer del otro lado del espejo.
Seguiré teniendo esas ideas, esos pensamientos, esa imaginación. Toda mi creatividad y mi responsabilidad. Seguiré tratando de ser una persona puntual y sacando a tope la inteligencia que tiene mi cerebro.
Seguiré siendo la que llora por una flor y se emociona por ver niños cantando el himno nacional. Seguiré siendo la que siente, la que vive, la que sueña, la que se plantea metas y la que se esfuerza por hacer que todo sea real.
Seguiré siendo la persona sonriente que piensa que comer dulces es una de las cosas más agradables en todo el mundo. Seguiré siendo la persona que se queja de vez en cuando, a la que hacen enojar pequeñeces no tan pequeñas.
Seguiré siendo yo sin importar si yo misma a veces me pongo peros o barreras mentales o físicas.

Me quiero. Me quiero mucho y más que a nadie en este mundo. Si no me quisiera así, sería bastante probable que no me conociera a mí misma y que no tuviera a nadie a quien amar en el mundo.
Me quiero y me valoro. Me respeto mucho y soy feliz siendo así.

No pude haber pedido una vida mejor que esta. No pude haber pedido a alguien en el espejo mejor que la que veo todos los días, mejor que esa persona con la que amanezco y seguiré amaneciendo siempre.
No pude haber pedido mejor cerebro o mejores manos. Yo sé que no había otros ojos y otros labios en el Universo que fueran tan hechos a mi medida. No hay piernas ni huesos mejores, no hay órganos y células más bonitas y trabajadoras que las mías. No hay corazón más grande para mí... 

En cierta manera, a mí propia manera de verlo, soy perfecta. Y soy perfecta porque me quiero... porque sé que si fuera de otra manera sería infeliz.
Yo sé que me cuestan mucho trabajo bastantes cosas... pero, si no fuera así, ¿tendría algún caso la vida misma?
Y lo que más me gusta, lo que más quiero y adoro de ser yo... es eso.


Soy yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hi, good site very much appreciatted

sábado, septiembre 18

¿Soy...?

No me agradas. Me molestas... me caes tan mal que quisiera no tenerte tan cerca. No me gusta lo que dices o lo que haces. No me gusta lo que piensas ni tus acciones. No te odio, pero a veces tengo ganas de hacerte desaparecer por mucho tiempo. Quisiera que dejaras de existir... que te fueras a la perdición más oscura del mundo y te quedaras ahí por mucho tiempo.
Me molestan tus sueños, tus ilusiones, tus ideas. Me molestan tus metas y tus deseos. Me molesta tu optimismo, tu inteligencia. Me molesta tu responsabilidad y tus intentos de puntualidad. Me molestan tus promesas asquerosamente mal hechas y la manera de expresarte que tienes. Me molesta que te creas alguien social. Me molesta que creas que eres capaz de lograrlo todo. Me molesta el hecho de que tienes potencial, imaginación, creatividad...
Me molestas. Me molestas. ¡ME MOLESTAS!

No quiero saber nada de ti. No quiero saber que existes ni que estás presente. No quiero levantarme pensando que estás ahí, que vas a ser lo primero que vea y sienta en el día. No quiero levantarme y verte... no quiero levantarme y verte en el espejo.


Ya sé. Sé que es pesimista y lleno de quejas y negatividad... sé que no es algo que vaya conmigo.
Pero a veces de verdad me siento así. Me miro y me regaño, me digo cosas que una persona con dotes de sacerdote lleno de amargura podría llegar a decirle a alguien que detesta de verdad.

Pero creo que es eso lo que me da más fuerza, lo que me da aliento y ganas. Lo que me hace decirme: "pues no me importa, yo sé que puedo y que podemos más si estamos juntas".

Eso es lo que me mantiene creyendo en mis sueños, en mis capacidades. En que de verdad existe la magia y el optimismo, la bondad del mundo como la de la naturaleza. En que existe ese todo en el que estamos todos y que si sigo defendiendo a alguien que no me defendería jamás, tal vez esa persona haga algo bueno por alguien más...

Hoy, por varios momentos durante el día, llegué a decirme a mí misma que ya bastaba de creer en tantas fantasías, utopías, cuentos de hadas. Que tal vez estaba mal tener tanta imaginación, que tal vez estaba mal creer que la realidad se podía cambiar.
Llegué a pensar que era momento de dejar de vivir en la creatividad y el optimismo y empezar a ser realista. A ver las cosas como son... por más crueles y horribles que lleguen a ser.

Pero no... no puedo. No soy yo y nunca seré así.

Por eso, por más que me detestes y te dé molestias, seguiré siendo quien soy sin importar cuántas veces tengas ganas de hacerme desaparecer del otro lado del espejo.
Seguiré teniendo esas ideas, esos pensamientos, esa imaginación. Toda mi creatividad y mi responsabilidad. Seguiré tratando de ser una persona puntual y sacando a tope la inteligencia que tiene mi cerebro.
Seguiré siendo la que llora por una flor y se emociona por ver niños cantando el himno nacional. Seguiré siendo la que siente, la que vive, la que sueña, la que se plantea metas y la que se esfuerza por hacer que todo sea real.
Seguiré siendo la persona sonriente que piensa que comer dulces es una de las cosas más agradables en todo el mundo. Seguiré siendo la persona que se queja de vez en cuando, a la que hacen enojar pequeñeces no tan pequeñas.
Seguiré siendo yo sin importar si yo misma a veces me pongo peros o barreras mentales o físicas.

Me quiero. Me quiero mucho y más que a nadie en este mundo. Si no me quisiera así, sería bastante probable que no me conociera a mí misma y que no tuviera a nadie a quien amar en el mundo.
Me quiero y me valoro. Me respeto mucho y soy feliz siendo así.

No pude haber pedido una vida mejor que esta. No pude haber pedido a alguien en el espejo mejor que la que veo todos los días, mejor que esa persona con la que amanezco y seguiré amaneciendo siempre.
No pude haber pedido mejor cerebro o mejores manos. Yo sé que no había otros ojos y otros labios en el Universo que fueran tan hechos a mi medida. No hay piernas ni huesos mejores, no hay órganos y células más bonitas y trabajadoras que las mías. No hay corazón más grande para mí... 

En cierta manera, a mí propia manera de verlo, soy perfecta. Y soy perfecta porque me quiero... porque sé que si fuera de otra manera sería infeliz.
Yo sé que me cuestan mucho trabajo bastantes cosas... pero, si no fuera así, ¿tendría algún caso la vida misma?
Y lo que más me gusta, lo que más quiero y adoro de ser yo... es eso.


Soy yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hi, good site very much appreciatted