Todo depende del cristal con que se mire~

Observando a mi alrededor, escuchando la voz de las demás personas, y regresando a mi hogar lleno de sorpresas, comprendí que el paisaje no es tan malo cuando lo miras con una sonrisa en el rostro.

He tenido días en que me siento mediocremente inútil, inconforme y al mismo tiempo conforme con mi inconformidad, irresponsable e incapaz de reparar cualquier tipo de error o tropiezo.

Pensando en todo esto y en medio de mi amarga depresión llena de estrés y cansancio, alguien se acercó a mí preguntándome por qué estaba tan seria, si eso no era, para nada, usual en mí hasta el momento en que él me conocía.

Esa persona no se dió cuenta de lo que acababa de generar: un revuelo total dentro de mí.

Cinco segundos bastaron para poner mi mente firme de nuevo, pensar que sería capaz de lograrlo y que un día de estos, después de muchos esfuerzos y fatigas, iba a lograr mi meta prioritaria. Esa persona sonrió con sinceridad y su alegría y optimismo verdaderos fueron capaces de traspasar las barreras del desconocimiento mutuo.

No le dije gracias, sin embargo, lo hice sonreír en agradecimiento.

Saber agradecer las cosas que verdaderamente necesitan un gracias, así sean las más pequeñas, es una virtud que siempre he querido desarrollar al máximo. Presiento que lo estoy logrando, pero nada es seguro en esta vida, así que lo seguiré practicando~

Todo depende del cristal con que lo mires. Desde el más cruel de los escenarios, hasta la más esplendorosa de las actuaciones.

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Me dan ganas de escribir tantas cosas que se han gestado en mi persona en tan solo un momento, y me resultan tan pocas las palabras para lograrlo, que prefiero leerlas sólo para mí :)