lunes, agosto 31

Libeluleando♥

¿Y qué pasaria si su vida fuera tan diminuta como la de una libélula? Nada. El mundo entero seguiría su curso tal cual lo sigue ahora y en cada minuto.
-Estoy en desacuerdo- contestó la luz a lo lejos del camino.
-El mundo no toma en cuenta a una libélula, son tan pequeñas... que aveces ni siquiera las podemos ver.
-El que no las veamos no significa que pierdan importancia. Una libélula puede hacer a alguien muy feliz, como una persona puede hacer a otra feliz.
-¿Cómo es eso? Ni siquiera hablan.
-¡Claro que hablan! Eres tú quien no escucha.

Alzé mis manos al cielo con los ojos cerrados, inspirando profundamente los sonidos de mi alrededor mientras escuchaba la música del viento acariciando mi rostro.

-Escucha más allá del viento, más allá de tu cabello, más allá de los bosques, montañas, ciudades... Escucha la verdad oculta tras la verdad. La verdad verdadera de la voz de las libélulas y del sonido de las cerezas.

Traté de inspirar con más paciencia y concentración los sonidos a mi alrededor.

-El agua, me gusta el agua- escuché una voz que hablaba con mucha emoción.
-A mí me encanta bailar sobre el agua, me llena de vida- decía otra voz llena de ternura.

Suavemente fui dejando llevar mi mente hasta el lugar de donde provenian esas vocecillas llenas de pasión por lo que parecía que hacían.
-Casi lo alcanzas- me animó la voz proveniente de la luz -Inspira un poco más profundo.
Obedecí, sonriendo y tratando de buscar la verdad verdadera.

En ese momento, en medio de toda esa calma, sentí una brisa húmeda caerme en el rostro de la nada, como si estubiera al frente de una cascada. Sentí su aire húmedo adentrarse por todo mi cuerpo, y escuché los sabores de la vida que había alrededor. Y ahí, entre aquellos miles, estaba el suyo, el de las libélulas danzando sobre el agua de la cascada.

-¡Ven a bailar!- decía una que pasaba fugazmente a mi lado.
-Puedes volar con nosotras- decía otra vocecilla con ternura, al lado de mi oido.

-Abre los ojos- susurró con calma la voz proveniente de la luz.
Los abrí, y ahí estaba. De pie frente a una cascada, justo en medio del agua, con libélulas volando a mi alrededor.
Sonreí.
...
Lo comprendí.
Estaba feliz. Ellas hacían la diferencia.

Toda esa tarde la dediqué a danzar sobre el agua, platicando con las libélulas mientras me enseñaban a volar y me llenaban de felicidad.

La verdad más allá de la verdad.

4 comentarios:

El Tipo dijo...

Me gusta tu reflexión...

Traes unas ondas orientales que son relajantes de leer.

pep choy dijo...

escuchar con claridad es lo que me falta para poder vivir mejorjaja XD peropoco a poco voy comprendiendolo qes la felicidad quisieravolarcon libelulaz ^^
tqmmm
adioz

Anngiee Rotten dijo...

Este pequeño relato me recuerda al libro del alquimista, no sé porque xD
Muy bonito n.n me gustaria volar con libelulas pero me dan miedo D: le temo a los insectos jaja
LA VERDAD MÁS ALLÁ DE LA VERDAD

Luiisa♥Cerezaa dijo...

de hecho está basado en una teoría de alquimia xD

que para poder descubrir la eterna juventud y la piedra de la vida y todas esas ondas que son lo mismo, se necesita mirar la verdad que está más allá de la verdad :)

algo al estilo Patch Adams, o el propio Alquimista de Paulo Coelho: ver con el corazón y la mente, dejando la razón a un lado.

:)

lunes, agosto 31

Libeluleando♥

¿Y qué pasaria si su vida fuera tan diminuta como la de una libélula? Nada. El mundo entero seguiría su curso tal cual lo sigue ahora y en cada minuto.
-Estoy en desacuerdo- contestó la luz a lo lejos del camino.
-El mundo no toma en cuenta a una libélula, son tan pequeñas... que aveces ni siquiera las podemos ver.
-El que no las veamos no significa que pierdan importancia. Una libélula puede hacer a alguien muy feliz, como una persona puede hacer a otra feliz.
-¿Cómo es eso? Ni siquiera hablan.
-¡Claro que hablan! Eres tú quien no escucha.

Alzé mis manos al cielo con los ojos cerrados, inspirando profundamente los sonidos de mi alrededor mientras escuchaba la música del viento acariciando mi rostro.

-Escucha más allá del viento, más allá de tu cabello, más allá de los bosques, montañas, ciudades... Escucha la verdad oculta tras la verdad. La verdad verdadera de la voz de las libélulas y del sonido de las cerezas.

Traté de inspirar con más paciencia y concentración los sonidos a mi alrededor.

-El agua, me gusta el agua- escuché una voz que hablaba con mucha emoción.
-A mí me encanta bailar sobre el agua, me llena de vida- decía otra voz llena de ternura.

Suavemente fui dejando llevar mi mente hasta el lugar de donde provenian esas vocecillas llenas de pasión por lo que parecía que hacían.
-Casi lo alcanzas- me animó la voz proveniente de la luz -Inspira un poco más profundo.
Obedecí, sonriendo y tratando de buscar la verdad verdadera.

En ese momento, en medio de toda esa calma, sentí una brisa húmeda caerme en el rostro de la nada, como si estubiera al frente de una cascada. Sentí su aire húmedo adentrarse por todo mi cuerpo, y escuché los sabores de la vida que había alrededor. Y ahí, entre aquellos miles, estaba el suyo, el de las libélulas danzando sobre el agua de la cascada.

-¡Ven a bailar!- decía una que pasaba fugazmente a mi lado.
-Puedes volar con nosotras- decía otra vocecilla con ternura, al lado de mi oido.

-Abre los ojos- susurró con calma la voz proveniente de la luz.
Los abrí, y ahí estaba. De pie frente a una cascada, justo en medio del agua, con libélulas volando a mi alrededor.
Sonreí.
...
Lo comprendí.
Estaba feliz. Ellas hacían la diferencia.

Toda esa tarde la dediqué a danzar sobre el agua, platicando con las libélulas mientras me enseñaban a volar y me llenaban de felicidad.

La verdad más allá de la verdad.

4 comentarios:

El Tipo dijo...

Me gusta tu reflexión...

Traes unas ondas orientales que son relajantes de leer.

pep choy dijo...

escuchar con claridad es lo que me falta para poder vivir mejorjaja XD peropoco a poco voy comprendiendolo qes la felicidad quisieravolarcon libelulaz ^^
tqmmm
adioz

Anngiee Rotten dijo...

Este pequeño relato me recuerda al libro del alquimista, no sé porque xD
Muy bonito n.n me gustaria volar con libelulas pero me dan miedo D: le temo a los insectos jaja
LA VERDAD MÁS ALLÁ DE LA VERDAD

Luiisa♥Cerezaa dijo...

de hecho está basado en una teoría de alquimia xD

que para poder descubrir la eterna juventud y la piedra de la vida y todas esas ondas que son lo mismo, se necesita mirar la verdad que está más allá de la verdad :)

algo al estilo Patch Adams, o el propio Alquimista de Paulo Coelho: ver con el corazón y la mente, dejando la razón a un lado.

:)