-¡No! ¡De verdad no quiero hacerlo!- gritó ella mientras se llevaba las manos a la cabeza para cubrirse los oidos.

-¡Vamos, vamos! ¡Házlo!- le gritaba la persona que estaba justo frente a ella, sonriéndole de manera insinuante a que hiciera aquello.

Las lágrimas salían de los ojos de la muchacha, y al mirarla era bastante fácil verla frustración plasmada a lo largo de todo su cuerpo. Estaba hecha bulto frente a quien le insinuaba, temblando y llorando, gritándole las negaciones con voz temblorosa y llena de nudos.

Llegó un momento en que Olivia ya no tenía voz o aire alguno para seguir gritando, y pareciera que poco a poco las lágrimas se fueran secando, porque ni siquiera ellas salían de sus ojos. Los temblores de su cuerpo cesaron y suavemente dejó caer las manos que cubrían sus oidos, a sus costados. Se puso de pie con una sonrisa en su rostro. ¿Sonrisa? Sí. Era bastante extraño, pero no lo suficiente como para hacerla caer de nuevo.

Ella era Olivia. Y Olivia, de ahora en adelante, no dajaría que nada ni nadie -incluyéndose ella misma- le prohibieran hacer todas esas cosas con las que ella soñaba, mientras que fueran de la mejor manera.

Deslizó las cortinas hasta dejar entrar la luz matinal del Sol, y sonrió. Pero esta vez sonrió para sus adentros, sintiendo como un arcoiris se formaba en el mundo de su espíritu.

Estaba feliz.

Estaba feliz y nada podría cambiarlo.

Abrió las ventanas y sintió la fresca brisa de la mañana, y una lágrima de cristal resbaló por su mejilla.

Pero Olivia sabía que no era una lágrima triste, al contrario, era la ágrima más hermosa que había derramado en toda su vida porque estaba llena de felicidad. De esa felicidad que acababa de descubrir, al descubrirse a ella misma. [...]

Olivia :) me agrada mucho ese nombre y ese personaje ^^! Es como, mi alter Ego :D y creo que puedo escribir con su nombre de ahora en adelante :3 es mía♥!! y es la onda OwO!